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¿Sabías qué?
lunes, 25 de noviembre de 2013 • 5:18 • 0 Honey(s) No mereces sentirte así. No mereces acostarte a llorar en la cama cuando nadie te ve solo porqué no tienes nadie en quien confiar. No mereces reflejar en el espejo todas las inseguridades que los demás han creado en ti en lugar de quien realmente eres. No mereces que los idiotas te hagan sentir menos, solo porqué eres más que ellos. No mereces intentar cambiar. Tu eres un gran imperfecto, tus ojos son muy lindos, tu cabello es precioso, tu sonrisa es adorable mientras sea real, y tú… tú eres alguien unico al que se le está deparando un gran futuro. Recuerda que no puede llover por siempre. Ahora sufres, pronto sonreirás. Así son las leyes de la vida. Recuerda que vales mucho, y que hay un momento en el que debes dejar de hacer de sentir mejor a los demás para empezar a hacerte sentir mejor a ti mismo. Sonríe y recuerda que la vida es muy corta, y hay que tomarnos un tiempo para apreciarla.  jueves, 21 de noviembre de 2013 • 9:50 • 0 Honey(s)
Hay una chica que siempre toma mi bus, con ojos de color esmeralda y una sonrisa resplandeciente. Se sienta con sus amigos y amigas y se ríe de todo. Y cuando están silenciosos, ella solo mira por la ventana. Yo me siento dos puestos atrás y creo que es linda.
Hay una chica que siempre toma mi bus y que parece feliz, incluso a las siete de la mañana. Se sienta con sus amigos y amigas y aveces sonríe. Viste con suéteres, en pleno verano, que cubren sus brazos. Yo me siento dos puestos detrás de ella y creo que ella es hermosa.
Hay una chica que siempre toma mi bus. Se sienta con sus amigos y amigas cuando ellos dicen algo divertido, ya no se ríe. Solo mira su regazo y de vez en cuando voltea hacia la ventana. Yo me siento dos puestos atrás y creo es que ella es perfecta.
Hay una chica que siempre tomaba mi bus y que fue encontrado por sus padres después de que se había cortado ambos brazos. Escribió una carta a sus amigos diciendo que los amaba mucho, escribió una carta a sus padres diciendo que lo sentía por no pedir ayuda pero que ya no confiaba en nadie. Y escribió una carta al chico que se sentaba dos lugares detrás de ella, diciendo que el era hermosamente perfecto pero que nunca reunió el valor suficiente para hablarle…
 ¿Y tu?
martes, 19 de noviembre de 2013 • 16:44 • 0 Honey(s) Soy de esas personas que lloran antes de dormir, de esas que se esconden entre ropa holgada y de las que saben muy bien fingir. Le tengo miedo a la soledad, pero aún temo más que ese poco de agua que bebí al despertar me haya engordado 5 kilos. Tengo mente primitiva debo aceptar, no me gusta ver mi abdomen y que no esté plano. Le tengo desconfianza a la chica del espejo, esa que me insta a introducir los dedos en mi garganta para librarme de la culpabilidad. Soy de las chicas que no salen de casa sin antes mirar su reflejo unas 30 veces; soy del gremio de princesas que se miran una y otra vez buscándose algo hermoso que rescatar de su rostro, algo que se ocultó detrás de sus grandes y rosadas mejillas. Odio que me abracen, soy alérgica al cariño, no me gusta que me digan que me veo bien puesto que es como echarle más sal a la herida; y no, no busco llamar la atención, simplemente las palabras mr marcaron tanto que hoy son cicatrices que llevo en mis muñecas. Hay días que logro ver la realidad, estoy ojerosa, deprimida y desvalida, mi sonrisa es torcida y mis ojos huecos, cualquiera podría mirar mi soledad. Fumo no sólo para acortar mis días, sino, que es lo único que calma mi ansiedad; ver mi piel quebrarse con el metal es lo que me hace sentirme viva, pero con eso sólo me siento más miserable. ¿Y tú, haz sentido vergüenza de tu físico?, ¿Te haz odiado tanto como para ayunar dos meses?, ¿Acaso sabes lo que es llorar por haber bebido un vaso de leche? ¿No, entonces por qué me señalas? Ana me escogió entre tantas para darme perfección, Mia me enseñó que luego de cada atracón puedo redimirme y Alissa me ha mostrado que no hay nada más placentero que conocer a tu más grande enemigo: La comida. ¿Y tú, las conoces? ¿Haz caído en sus mentiras alguna vez? Dicen que: "No hay mal que dure 100 años", llevo sólo 17 de tortura, aún quedan 83 largas primaveras por andar. ¿Y tú, aún quieres jugar? 
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Mi Novio 
Las mentiras
